La dupla del ChaTeo está en su máximo apogeo, sin embargo ellos no son todo en el Junior.
“CHATEO, CHATEO, ahora es
puro ChaTeo” Así como dice el coro de la nueva canción del Checo Acosta, se
escucha en cada programa deportivo que se consume en la prensa colombiana. Chateo
por aquí, Chateo por allá.Cuando se analiza a Junior
uno ve como común denominador que todo lo referente al equipo de
Barranquilla gire alrededor del dueto que forman los fichajes más caros del mercado colombiano. Y no es que esté criticando que sea de esta manera, pero a pesar de ser fanático número uno de estos jugadores, tengo que admitir que me molesta que la prensa ningunee al resto
al equipo.
Es que entre los análisis
que se hace en la prensa nacional, cuanto intentan ir más allá del chateo, solo se nombra a una
muy famosa, hipotética, y hasta cierto punto deseada falta del chateo. No sé si será envidia
porque los dos mejores jugadores del momento del Colombia juegan en el mismo
equipo, pero me da mucha impotencia encontrarme con que para muchos observadores
del interior del país el chateo es lo único bueno en Junior y sin ellos el
equipo prácticamente ni siquiera se debería presentar.
Yo entiendo que Yimmí y Teo
se lleven todos los flashes, sus números no mienten. De los 24 tantos a favor
que tiene el rojiblanco en Liga, la dupla en mención aportó 15 de manera directa y otros
tantos en forma de pase. El Gol da los puntos y sin ellos el tiburón no estaría
entre los líderes. Lo que no entiendo es por qué para definir o analizar a un
equipo se le debe sacar a sus dos principales figuras.
Esta pasión de la prensa nacional por la falta del chateo inició con la sanción a Teofilo. Nunca antes- y peor-, nunca después, se pidió tanto una sanción a jugador de fútbol por simular, como la que se hizo con Gutierrez tras el partido con Nacional. Y desde que se lo sancionó fue que empecé a escuchar que Junior no era confiable si estos dos no llegaban a estar. Concepto que se ha mantenido en el medio, a pesar de lesiones y selecciones de los cracks.
Solo por citar un ejemplo, no
me acuerdo de muchos análisis del Nacional de los últimos años donde se
señalara que el equipo sin Macnelly Torres y Lobito Guerra no iba a ganar nada.
Por el contrario, incluso en los momentos donde el verde fue salvado exclusivamente
por el talento de Armani, la prensa hablaba, y con razón, de los innovadores planteos
de Osorio o el gran juego de Rueda. Y aunque el arquero argentino más de una
vez salvó a ambos técnicos, nunca escuché decir que si se lesionaba hasta ahí
llegaba Nacional, o que tenían una mala defensa.
No me explico por
qué ahora que el Junior es el único equipo vivo en un torneo internacional,
finalista en Copa Águila y colíder en Liga, se diga que sin ellos el equipo no va
más.
Varios dirán que la
comparación no es a lugar ya que aquel equipo de Nacional tenía mucho más que
una dupla goleadora en particular. Justificarán ciertamente que su solidez no
se basó solamente en un pequeñito rápido/gambeteador (Guerra por Chará), y en
un Barranquillero talentoso (Mac por Teófilo). Sino que contaba con una
estructura, apoyada en un técnico que les supo sacar provecho. Y yo estaría de
acuerdo. La cuestión es que con este Junior, al menos parcialmente, también
se podría decir lo mismo, y no se hace.
Dejando fuera de la
comparación la línea ofensiva entre enanos creadores y costeños calidosos, la línea
defensiva rojiblanca es lo que más se le critica. Se dice que no ofrece seguridad
y es muy liviana. Pero siguiendo la comparación con el muy ponderado conjunto
paisa, en Barranquilla se cuenta con Viera, un rioplatense salvador, histórico del
club, de jerarquía similar a ese Armani en el arco.
En centrales, quizás este
Junior no tenga un caudillo como Henríquez, sin embargo con Ávila, Pérez, y Arias,
tiene una combinación muy buena de experiencia y juventud. Que
si bien no imponen miedo con su nombre, simplemente ostentan ser el segundo equipo de la Liga con menos goles recibidos (8). Solo un tanto detrás
de Santa Fe (7), un equipo del cual dicen que lo único bueno que tiene es la
defensa. Entonces, tal y como los goles justifican los flashes del ChaTeo, los números
defensivos tiran por el suelo el argumento de que ellos son lo único bueno.
Con la comparación no
pretendo igualar a Junior con Nacional. Aquel verde contaba con mejores
laterales, y delanteros centro mucho más fuertes de lo que puede representar el
Ovelar del 2017. Tampoco busco fundamentar que Junior sin Chará y Teofilo va a
ser campeón continental. Simplemente señalo que ante cualidades similares la
prensa dio tratamientos diferentes. A uno con forme avanzaba, justamente se le
reconocía todo y no se le analizaba quitándole sus mejores valías, mientras que
del otro se le dice que sin sus figuras ni siquiera entra a los ocho.
Yo entiendo que la prensa
nacional no tenga tiempo para ver cada uno de los partidos de los 20 equipos de
primera división antes de salir al aire, pero espero que me digan más que Cha
hizo el gol y Teo se lo pasó. Para eso le pregunto a un hincha. Ahora, si van a
llenar horas de programas de televisión y radio, mínimamente infórmense con
redes de periodistas locales. Seguro que estos, también alaban a Chará y Teo. Pero
seguro que también hablarán de las joyas jóvenes que se lucen en el Metro como Víctor
“Toni Kroos” Cantillo, o Luis “Culebra Mapaná” Díaz.
Solamente viendo los
cambios de frente del de Rio Frio, o las diagonales y enganches del guajiro, no
me cabe la menor duda de que no se atreverían a decir que los partidos los ganan
únicamente los millones de la pareja del momento.
Desafortunadamente muchos
hacen sus comentarios viendo el resumen del partido contra el DIM donde Junior
sin ChaTeo en el primer tiempo empataba, y cuando entraron Junior ganó. Es
simple decir que sin ellos el equipo no es nada. Pero no exponen que el tercer
cambio que tuvo parte clave en el segundo gol fue Díaz, o que en ese once
tampoco estaba en mencionado Cantillo. En Medellín los de Barranquilla
arrancaron con apenas 5 titulares y le hicieron partido a un equipo que jugó
con la titular, que es finalista de Copa Águila y representó al país en
Libertadores y Sudamericana este año. Pero lógico si uno se ve el resultado
goles de Yimmi y Teofiolo.
Así mismo también me toca hablar
del gran papel del técnico. A pesar de no ser fanático de Julio Comesaña, sería
irresponsable no manifestar que mucho de lo conseguido este semestre es gracias
al trabajo y la experiencia del uruguayo. Combinar la nómina en tres torneos y responder
en los tres no es fácil y él hasta ahora lo hizo. Estamos hablando de una nómina
que tiene que jugar domingo – miércoles - domingo, un día en el llano y otro en
la altura, viajando de Barranquilla hasta Asunción, con partidos aplazados y
acumulados, con huelga de Avianca, afrontando partidos claves sin jugadores de
selección (adivinen quién). Si es verdad que Junior es Chara y Teo, entonces tremendo
técnico que los sabe usar lo suficiente para ir primero en todo lo que juega.
Si solo son ellos dos me gustaría ver una hora dedicada a Julio como con mucho
derecho se la han dedicado al “Profe” Osorio, Reinaldo, o al “Pecoso” Castro
para no sonar animoso contra Nacional.
Lógicamente el pelo e
Burra ha hecho mucho más que eso. Nada más con el planeo que le jugó a Millos
en el Campín se ganó el sueldo del semestre. Porque si, fue Chará el que metió
el amague, pero si el equipo no aguanta el cero en el 80 en la altura nada
hubiera podido hacer Yimmi. Si fuera solo tenerlos a esos dos, entonces
Pekerman no perdía en los últimos 5 minutos contra Paraguay en Barranquilla,
donde el ex Tolima metió pase gol. En cambio el Junior de Comesaña, no solo no
ha perdido de local sino que ganó todo en Barranquilla sin que le marcaran
goles en Liga y Copa Águila. Y en lo que va del semestre solo le marcaron dos
goles de local en Copa Sudamericana, donde siempre terminó avanzando.
Para evitar pensar que esos análisis
se deben a falta de información o a envidias regionalistas, sería bueno que se
le reconociera al equipo, tanto sus estrellas, como a su estructura, técnico, e
hinchada. sin decir que va ganar a todo. Pero admitiendo que es únicamente dos jugadores y ya.
Francisco Moreno
Con las pirámides mexicanas de Teotihuacán de fondo, Barranquilla recibió oficialmente el fuego de los Juegos Centroamericanos y del Caribe 2018, a celebrarse desde el 19 de julio en nuestra ciudad.
