En una interesante y polémica adaptación de Susanna Lluch, basada en un recorte de una historia dramática valenciana, los estudiantes recrean la escena del recuerdo de la ruptura de una pareja.
La dirección de fotografía en manos de Raquel Escrivá, destaca en una producción que contó con diversos problemas técnicos y de presupuesto, sumados a la dificultad de tener que rodar todo en 24 horas.
Las composiciones del film apoyadas en el estilo fotográfico del gran Darius Khondji, muestran ambientes pesados, en general, cargados de humo y lluvia que pretenden reflejar el estado de ánimo de los personajes. Estos espacios también se resaltan con el trabajo de montaje de estilo clásico empleado por Maria Rosa Peiró y Carmen Pleguezuelos.
Las tomas fueron filmadas en el Grau de Gandía, la encargada de la elección de locaciones, del vestuario y del casting fue la uruguaya Victoria Scapino. Quien no sería el único talento rioplatense empleado en esta producción española, pues la música estuvo a cargo de la marplatense Guadalupe Pesaresi y la protagonista Alessandra Munyua quien es igualmente de origen argentino. Esta armonía “celeste y blanca” es solo rota por el antagonista Francisco Moreno también sudamericano pero, oriundo del norte del continente (Colombia).
Como dato curioso, en los últimos minutos de la presentación el delegado del auditorio, alegando falta de iluminación en la toma final, entró en una acalorada discusión con la directora del micrometraje, que lo defendió diciendo que eso era parte del look diseñado para la producción.
¡Qué mejor invitación para verlo y decidir quién tiene la razón!
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