Tras el 1-1 de Asunción,
la copa llegaba a Buenos Aires para ser entregada al vendedor de este partido,
el estadio Pedro Bidegain era el escenario de la última final del torneo más
importante del continente.
El inicio del juego marcó
una sorpresa para todos, el local y gran favorito, San Lorenzo, se vio abrumado
por el buen juego que propusieron los paraguayos. Los primeros treinta minutos
estuvieron marcados por el dominio guaraní, solamente en la primera jugada
perdieron tres opciones claras de gol.
Todo cambiaría al minuto
35 cuando tras una volea sin peligro de Cauteruccio, el defensa paraguayo
Coronel, en un fatídico reflejo, puso infantilmente su mano en la trayectoria
del balón. Penalazo. Un momento más tarde Ortigoza, que desde los doce pasos
nunca falla, puso el 1-0 y encendió un memorable grito de gol en el “Nuevo Gasómetro”.
Bauza supo controlar
cualquier arresto de Nacional, con los cambios neutralizó a su rival, controló
los tiempos del partido y no sin dejar de sufrir, San Lorenzo se coronó campeón
de América.

Francisco Moreno…
…@franjavimoreno
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